La posibilidad de transferir archivos entre dispositivos es un recurso de suma utilidad para quienes trabajan a diario entre sus dispositivos móviles y su ordenador. El traspaso de fotografías, clips de audio y videos son parte de las actividades más comunes en torno a esta necesidad.
Apple tiene muy bien trabajada esta función mediante su característica AirDrop, la cual mediante un sistema híbrido entre Wi-Fi y Bluetooth permite transferir archivos de una forma rápida y cómoda entre dispositivos de la misma marca. Google ha trabajado en una solución similar para Android, llamada Near Sharing, la cual pronto verá la luz. Incluso tres fabricantes de smartphones chinos están trabajando en su propia alternativa.
Las opciones recientemente citadas coinciden en algo: son exclusivas, no pueden interoperarse entre dispositivos de distintas marcas y/o sistemas operativos.
Si buscas una solución para transferir datos desde tu iPhone a tu PC Linux, o desde tu Mac a un PC Windows, por sólo citar un ejemplo, puedes usar ShareDrop, una alternativa gratuita y multiplataforma, la cual no requiere de la instalación de alguna aplicación adicional, pues sólo funciona a través de un navegador web.
ShareDrop no requiere de registro previo. Basa sólo con ingresar a su sitio web desde los dispositivos que enviarán y recibirán archivos, para que ambos aparezcan en la plataforma y puedan comunicarse entre sí. El sitio opera como un puente para la transferencia peer-to-peer de archivos, garantizando un traspaso directo de la información, sin la necesidad de que pase por un servidor externo.
Pantalla principal de ShareDrop, vista desde un navegador de escritorio
Este servicio detecta automáticamente a todos los dispositivos que lo usen dentro de la misma red local, asignándoles un seudónimo y un avatar para facilitar su identificación. Si requires traspasar un archivo de un dispositivo a otro conectado a una red diferente, puedes hacerlo compartiendo un link a tu propia instancia de ShareDrop, el cual puedes copiar desde la misma web, la cual también te genera un código QR para hacerlo más cómodo.
La interfaz de la aplicación web es sencilla, pero cumple con las funcionalidades que promete. En cuanto a apariencia, su parecido con el AirDrop de Apple es notable, por lo que su manejo no debería resultarte ajeno si conoces esta tecnología. De todas formas, si eres nuevo en el uso de estas herramientas, ShareDrop fue concebido para ser sencillo, pues su interfaz es bastante intuitiva.
Una de sus principales limitaciones es la capacidad simultánea de envío de archivos con la que cuenta. Sólo se puede enviar un archivo a la vez. Sin embargo, para aumentar la productividad con esta herramienta, si los dispositivos entre los que transmitirás archivos están capacitados para trabajar con carpetas comprimidas, usándolas podrías optimizar el uso que le des a ShareDrop.
Para los usuarios más avanzados, el código de ShareDrop está disponible en GitHub. Si dominas los conocimientos pertinentes, puedes revisar ahí su código para realizar verificaciones de seguridad, añadirle mejoras e incluso crear tu propia versión de esta plataforma, basándote en el proyecto original.
Esta alternativa te permitirá experimentar el traspaso de información entre dispositivos de distintas “familias”, rompiendo con las limitancias impuestas por sus tecnologías nativas de transferencia inalámbrica de archivos. En pleno 2020 parecen cada vez menos necesarios los cables o la dependencia de la nube para tareas como estas.
Puedes revisar esta herramienta y encontrar más información sobre la misma en el sitio web de ShareDrop.