Parece que en el mundo de las bicicletas eléctricas solo hay dos categorías: las que tienen la batería oculta para potenciar el diseño, con el problema de no poder extraerla para cambiarla, y las que tienen la batería fuera afectando al diseño y a la aerodinámica.
Lo que quiere la empresa Cowboy es llegar a un acuerdo entre ambos bandos con un nuevo modelo que oculta la batería, pero permite extraerla.
Se trata de una batería elegante y desmontable que se pone bajo el sillín, siendo posible extraerla con el uso de una llave. Es tan sutil que parece una bicicleta normal, nadie diría que es eléctrica a primera vista.
Tiene un motor de 250W y consigue llegar a los 25 km/h, un límite establecido en la industria por el ser el máximo permitido dentro de muchas ciudades. Cuenta con asistencia totalmente automatizada, sin ofrecer la elección del nivel de potencia, y para ello usa dos sensores integrados que, junto a un algoritmo, determina cuándo y cómo usar el motor.
No tiene suspensión delantera o trasera, no está hecha para montaña, precisamente, y solo pesa 16 kg, bastante menos que otras de la misma categoría, aunque más que las de fibra de carbono (cuesta menos de 2.000 euros, por lo que tampoco puede tenerlo todo).
Sobre la autonomía, es de unos 70 km, y la batería tarda algo menos de 4 horas en cargarse. En todo momento dejan claro que esa autonomía acaba siempre dependiendo de las cuestas y del esfuerzo realizado, por lo que la geografía de la ciudad afectará al valor.
Para encender la bicicleta no se puede usar la misma llave que usamos para quitar la batería, hay que usar una app móvil llamada igual que la empresa: Cowboy. Activamos el Bluetooth, pulsamos el ícono del candado rosa y listo, bici conectada. Si nos quedamos sin batería en el móvil, tendremos que usar la bicicleta como una normal.
Con tarjeta SIM incorporada y seguimiento GPS, parece especialmente hecha para el mercado de bicis de alquiler. Cuenta incluso con notificaciones de robo en vivo a través de su servicio de suscripción, y planes mensuales que añaden seguro contra daños.
De momento solo se puede probar en Bélgica, Francia, Alemania, Luxemburgo y los Países Bajos, por lo que tendremos que esperar algo más para verlo por nuestras calles.
Podéis obtener más información en cowboy.com.