Cuando se habla de YouTube, no cabe duda de que la plataforma se ha convertido en la tribuna de videos más grande el planeta, ofreciendo a sus usuarios una gran variedad de contenido para disfrutar, así como la oportunidad de crear y subir material propio.
Esto último puede hacerse, siempre y cuando, no se transgredan las políticas que rigen la plataforma a fin de mantenerla libre de contenido inapropiado, lo cual, en caso de ocurrir, puede ser motivo de sanción para la persona que haya subido el video.
Sin embargo, parece que YouTube no es tan estricto cuando se trata de aplicar sanciones en aquellos usuarios que poseen fama y estatus dentro de la plataforma y que le generan miles de millones de dólares en ingresos publicitarios. Esto es lo que puede deducirse de la declaración ofrecida por un grupo de personas, algunas activas y otras retiradas, que fueron contratadas para desempeñar la tarea de moderadores de contenido de YouTube.
Estos indicaron que, en varias ocasiones, la empresa omitió material de algunos youtubers que infringieron sus reglas, alegando que estos fueron favorecidos debido a su fama, así como las grandes sumas de dinero que sus videos generan para ellos por concepto de publicidad.
Añadido a esto, el grupo de moderadores afirmó que YouTube ha sido flexible en sus sanciones hacia algunos videos con contenido inapropiado de youtubers como Logan Paul, PewDiePie y Steven Crowder.
Como respuesta YouTube negó todo lo expresado por el grupo de moderadores, indicando que su esfuerzo por hacer cumplir las reglas es aplicado de manera equitativa, trazando los límites para quienes cometan una violación de las políticas de la plataforma sin importar su estatus o cantidad de visualizaciones que tengan sus videos.
A diferencia del trabajo de moderación que llevan a cabo empresas como Facebook o Twitter, en YouTube el material inapropiado no es eliminado por el moderador, ya que, estos solo se limitan a señalar si un contenido califica para incorporar anuncios en él, dejando posteriormente la decisión final en manos de las personas que se encuentran en los altos cargos.