Jugar al ping pong con un robot no es ninguna novedad, pero no por ello se está dejando de innovar en el tema.
La empresa Joola ha creado un robot de entrenamiento de tenis de mesa inteligente llamado Infinity, un robot que cuenta con características avanzadas, típicas de un gama alta, por un precio de unos 450 euros, aunque aún tienen que tener éxito en la campaña de kickstarter que han comenzado para que el proyecto se haga realidad.
Se trata del resultado de la asociación entre Joola e iPong, un producto que lleva cinco años de estudio y que podrán financiar con kickstarter si obtienen los 44.000 euros necesarios (en estos momentos ya tienen unos 20.000).
El robot en cuestión es capaz de crear varios movimientos, incluyendo toppin, underpin, giro lateral o sin giro, y puede disparar bolas de pin pong a entre 30 y 100 bolas por minuto. Joola dice que puede emular cualquier disparo moviéndose 150 grados de lado a lado mientras dispara bolas hacia arriba 50 grados o hacia abajo 30 grados. Y los usuarios tienen un control personalizado sobre la configuración de giro, frecuencia, velocidad y trayectoria.
Con una app en el móvil es posible crear sesiones de entrenamiento preprogramadas, y desde allí agregar regularmente ejercicios para no perder la práctica.
El Robot Infinity viene provisto de una red de captura y una función de reciclaje de bolas que devuelve las bolas de regreso al robot para una acción constante, así como 100 pelotas de entrenamiento.
Hay robots semejantes, como los de Butterfly y Newgy, pero su precio ronda los 2.000 euros, motivo por lo que creen que uno de 450 podría revolucionar el mercado.