Facebook se encuentra actualmente sumergido en una crisis de reputación debido a los constantes problemas con la privacidad de los usuarios, estando en el punto de mira de algunos organismos oficiales.
En este sentido, y con la lupa ahora puesta sobre las acciones que vayan a llevar a cabo para tratar de corregir los problemas que vayan a ir saliendo, la compañía ha compartido públicamente, en aras a su compromiso con la transparencia, que a pesar del cierre a finales de 2018 de muchas de las integraciones desarrolladas años atrás, como parte de un proceso iniciado en abril de 2018 para fortalecer sus protecciones de privacidad, en base a un aviso de un tercero anónimo, habían encontrado resquicios en el código base de la plataforma por el cual algunos de los socios todavía podían tener acceso a una serie de datos a los que en teoría ya no podían tener acceso, sin encontrar evidencias de violación de las políticas.
De la docena de socios que aún podían acceder a una serie de datos, sólo dos, Microsoft y Sony, todavía continuaban accediendo «a tipos limitados de datos de amigos» por culpa de un código antiguo que en su momento posibilitó hacer uso de Facebook en una PlayStation de generación anterior o establecerse la sincronización de la información de contacto con otros servicios.
Acorde a la declaración de Facebook:
Sobre la base de nuestros compromisos anteriores, estamos terminando el acceso de estos socios a los datos de amigos de inmediato. Este fue nuestro error, y lo estamos corrigiendo.
La compañía ha precisado que se encuentra eliminando partes significativas de su API actual, tomando además medidas adicionales para garantizar la integridad de la plataforma mediante la disposición de controles para que los usuarios gestionen las aplicaciones que usan con Facebook, mediante recompensas a personas que adviertan de usos indebidos de datos por parte de los desarrolladores de aplicaciones en la plataforma de Facebook, así como la implementación de un nuevo proceso de revisión para las nuevas APIs o expansión de las APIs existentes, estando bajo una supervisión más rigurosa y bajo un proceso de cumplimiento legal.