Hace unos días, Facebook dio a conocer la que será su propia criptomoneda, Libra, y con ella también su opción de monedero digital, Calibra. Para que Libra se convierta en una realidad a partir del próximo año, Facebook se ha asociado con 28 compañías importantes, entre las que no se cuenta con ningún socio de la banca tradicional, conformando la Asociación Libra, con sede en Ginebra.
Facebook pretende que Libra sea una alternativa al sistema bancario existente, pudiendo funcionar incluso para quienes no tengan cuentas bancarias. Pero además de Libra, el número de criptomonedas sigue creciendo.
Y ante este escenario, desde Europa quieren tomar cartas en el asunto para buscar las maneras que sean posibles para obligar a las criptomonedas al cumplimiento de una serie de reglamentaciones.
En este sentido, Francia, que actualmente preside el Grupo de las Siete Naciones (G7), conformará un grupo de trabajo para encontrar las fórmulas que aseguren a los bancos centrales que las criptomonedas vayan a funcionar bajo reglas que vayan desde lo relacionado al lavado de dinero hasta la protección de los consumidores.
Al frente de este grupo de trabajo se encontrará Benoit Coeure, miembro perteneciente a la junta del Banco Central Europeo. Según informa hoy Reuters, Francia no está en contra de que Facebook cree un instrumento para las transacciones financieras. Pero, se opone a que ese instrumento se convierta en una moneda soberana.
Hay que señalar que el anuncio de la criptomoneda Libra no ha dejado indiferente a los sectores de la política y del mundo financiero, entre otros, habiendo ya quienes alertan del peligro de la misma, como es el caso de Chris Hughes, co-fundador de Facebook, que hace un llamamiento a los reguladores, según señala en una columna de Financial Times.
Además, Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, señaló esta semana que la nueva criptomoneda de Facebook deberá cumplir con las reglamentaciones en materia de lavado de dinero y protección a los consumidores, viendo que la misma es más una competencia a otras fintech que a los bancos, según recogen desde ElEconomista.es
Aún así, será interesante ver como se desarrolla los acontecimientos, y sobre todo, ver si los usuarios adoptarán el uso de Libra en su día a día.