Llega una nueva voz que se suma a aquellas que piden la división de Facebook debido al alto poder alcanzado durante todos estos años, llegando a alcanzar más poder que cualquier persona en el sector privado o en el gobierno.
Y la nueva voz no es otra que la de Chris Hughes, cofundador de Facebook, que ha escrito un extenso artículo de opinión en la publicación The New York Times.
Hughes, pese a haber dejado la compañía en 2007 (en 2012 se desprendió de todas sus acciones en Facebook), siente una sensación de ira y responsabilidad, y cree que Facebook es actualmente lo suficientemente grande y poderosa como para amenazar la democracia.
Para él, no hay precedentes acerca de la capacidad de Zuckerberg para monitorizar, organizar, incluso censurar conversaciones de dos mil millones de personas.
De hecho, se sorprende que en el caso de Facebook, las autoridades anti-monopolio no actuaran en su momento para evitar el crecimiento excesivo de la compañía para garantizar la competitividad en el mercado, siendo Estados Unidos un país que tradicionalmente ha controlado a los monopolios.
Facebook Inc. tiene demasiado poder entre Facebook, Instagram y WhatsApp, las tres plataformas sociales más importantes
Además, cree que la multa que le vaya a imponer la FTC (por sus siglas en inglés) es insuficiente, incluso no creen en el nuevo enfoque centrado en la privacidad, como Zuckerberg anunció el pasado mes de abril, señalando que la solución pasa por exigir la división de la compañía antes de que sea tarde, o sea, revertir las compras de Instagram y WhatsApp para convertirse en servicios independientes, ganándose en competencia.
A este respecto, debemos recordar que Facebook Inc está trabajando para unificar las plataformas de mensajería de Facebook, Instagram y WhatsApp para convertirse en una sola, aunque los usuarios puedan seguir usando sus respectivas aplicaciones por separado. De consumarse esta fusión, se hará prácticamente imposible dividir la compañía.
Hughes también cree necesario una agencia federal que proteja a los estadounidenses del alcance excesivo tanto de Facebook como de otros gigantes tecnológicos.
Y crítica tanto a la compañía, por sacrificar seguridad y cortesía por clics, al equipo de Facebook por reforzar las creencias de Zuckerberg en lugar de desafiarlas, como al propio Zuckerberg, del que dice que:
Solo Mark puede decidir cómo configurar los algoritmos de Facebook para determinar qué ven las personas en sus Noticias, qué configuración de privacidad pueden usar e incluso qué mensajes se entregan. Establece las reglas sobre cómo distinguir el discurso violento e incendiario de la mera ofensiva, y puede optar por cerrar a un competidor al adquirirlo, bloquearlo o copiarlo
El artículo de opinión de Chris Hughes en The New York Times se encuentra disponible tras este enlace.