Era cuestión de tiempo, y el momento ha llegado: hace pocas horas el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que está presentado cargos criminales contra el gigante móvil chino Huawei, acusado de conspiración para robar secretos comerciales.
Además de este gran cargo, le acusa también de siete cargos de fraude electrónico y un cargo de obstrucción de la justicia por los supuestos intentos de la compañía de trasladar a posibles testigos a China.
Hace ya cuatro años que se presentó una demanda civil donde T-Mobile demandó a Huawei por robar secretos comerciales relacionados con un dispositivo robótico de prueba de teléfono conocido como «Tappy», por lo que la situación no es nueva. Ahora se enfrenta el Departamento de Justicia con la compañía, así como con el Director de Finanzas de Huawei, Meng Wanzhou, y los afiliados de Huawei, Skycom Huawei Device USA, que son acusador de 13 cargos por un gran jurado en Nueva York. Meng, la hija del fundador de la compañía, enfrenta cargos de fraude bancario, fraude electrónico y conspiración para cometer fraude bancario y electrónico.
Canadá también se la tiene jurada. En diciembre arrestaron al ejecutivo de Huawei por cargos relacionados con prácticas engañosas creadas para evitar las sanciones de Estados Unidos contra Irán.
De esta forma, sigue la guerra comercial entre ambos países, aunque esta vez dejan claro que Huawei representa una amenaza importante para la seguridad (sin presentar pruebas de momento, eso sí). Estados Unidos no quiere que China participe en la construcción de la infraestructura de las redes móviles 5G para evitar futuros casos de espionaje, y con la demanda presentada ahora, seguramente dejarán a la compañía fuera de todo movimiento logístico dentro del territorio.
Huawei ya se ha pronunciado:
Huawei está decepcionada al conocer los cargos presentados ayer contra la compañía.
Después del arresto de la Sra. Meng, la compañía buscó una oportunidad para discutir la investigación puesta en marcha por el Distrito Este de Nueva York con el Departamento de Justicia, pero la solicitud fue rechazada sin ninguna explicación.
En cuanto a la acusación de secretos comerciales interpuesta por el Distrito Occidental de Washington, ya fueron objeto de una demanda civil que fue resuelta por las partes después de que un jurado de Seattle no encontrara daños, ni conducta intencionada ni maliciosa.
La Compañía niega que ella, su subsidiaria o filial, hayan cometido cualquiera de las infracciones de la ley de EE.UU. expuestas en cada una de las acusaciones, no tiene conocimiento de ningún delito por parte de la Sra. Meng y cree que los tribunales de EE.UU. finalmente llegarán a la misma conclusión.
El tiempo nos dirá si hay base para las acusaciones o si todo es un montaje para evitar competencia dentro del país.