Leer más de dos veces un mismo texto porque no conseguimos memorizar sus puntos importantes es algo habitual en el día a día, principalmente entre estudiantes.
Se han realizado estudios importantes sobre este tema, hay técnicas de memorización de los más diversos tipos, pero es la primera vez que vemos que el esfuerzo se concentra en el tipo de letra usado.
Es es lo que han estado haciendo diseñadores con sede en Melbourne, asociados con científicos del comportamiento en la Universidad RMIT para diseñar una fuente que podemos usar para memorizar mejor lo que leemos.
Se llama «Sans Forgetica», y es más difícil de leer que el resto. Esta dificultad hace que los lectores tengan que esforzarse más, y este esfuerzo extra permite que el cerebro realice un procesamiento más profundo.
Como se puede ver en la captura superior, la fuente es legible, pero está rota. Se eliminan fragmentos de las letras, y el esfuerzo de lectura, que solo es una fracción de segundo superior al de otras fuentes, acaba valiendo la pena.
Para probarlo se usaron 400 estudiantes universitarios, y se encontró un pequeño aumento en la retención de memoria al leer textos en Sans Forgetica en comparación con Arial: los que leían Sans Forgetica recordaban el 57 por ciento del texto, y solo el 50 por ciento cuando leían en Arial.
La fuente está disponible de forma gratuita en este enlace.