Para el proceso no sea frustrante para los desarrolladores, el equipo de Google decidió implementar este cambio en diferentes etapas. Para comenzar, las extensiones nuevas solo podrán ser instaladas mediante la Tienda de Chrome, así que los desarrolladores ya no podrán habilitar la instalación desde sus páginas web.
Por otro lado, las extensiones externas que ya han sido publicadas, tendrán un margen de 3 meses para actualizar la dinámica. A partir del 12 de septiembre la instalación independiente de extensiones quedará bloqueada.
Si un usuario trata de instalar una extensión utilizando esa dinámica, será redirigido automáticamente a Google Chrome para completar el proceso. Y a partir de diciembre, con la llegaba de la versión 71 del navegador, se eliminará completamente la API que permite que los desarrolladores ofrezcan la instalación de su extensión de manera independiente.
La idea es que Chrome Web Store brinda más seguridad a los usuarios sobre las extensiones que pueden instalar, brindando toda la información que necesitan para entender los permisos que conceden o la dinámica que piensan implementar.
En este enlace se mencionan algunos de los pasos que los desarrolladores deben tener en cuenta para actualizar la dinámica de instalación de sus extensiones.