Ir al colegio sin un buen ordenador portátil es inconcebible a día de hoy: limita las posibilidades de aprendizaje, las habilidades que puedes adquirir y los conocimientos que puedes explotar. Es más: los profesores ya hemos olvidado aquello de entrar a clase, abrir el libro y empezar a escribir en la pizarra. Lo que buscamos ahora es que los alumnos no tengan que enfrentarse en solitario a las tareas en clase.
Cada vez más profesores nos estamos uniendo a esto de la “revolución educativa digital”. La idea trata sobre crear contenido online, como presentaciones donde se explican paso a paso problemas de Matemáticas o vídeos donde se desgranan oraciones de Lengua. Las opciones son infinitas y le dan la posibilidad al alumno de estudiarlo una y mil veces, pararlo, volver atrás o avanzar. Si después se reparte una hoja de ejercicios, los profesores nos podemos pasear por la clase para resolver dudas y estar pendientes de cada niño, de una manera personalizada e individual.
¿Y qué ganamos con este sistema? Sobre todo, tiempo en clase. Se pueden realizar más ejercicios por día y avanzar los temas mucho más rápido que con el estudio tradicional. También mejora la comunicación entre los alumnos, ya que se pueden ayudar entre ellos con los ejercicios. O incluso pueden resolver dudas por ellos mismos, sin preguntar a los profesores, ya que pueden volver a ver lecciones anteriores y aclarar los conceptos.
Por ello, si se quiere asumir este reto en el aprendizaje, los portátiles TravelMate de la serie B están diseñados especialmente para este uso, y en concreto el Travelmate B117 destaca en esta categoría.
Hablamos de un portátil duro y resistente que cuenta con un robusto diseño y funciones específicas para alumnos y profesores, y en esta lista os comentamos 5 formas de aprovecharlo al máximo en la escuela:
1 – Usar las luces LED multicolor Acer TeachSmart para que el profesor pueda formular preguntas de elección múltiple a la clase y los alumnos respondan en tiempo real mediante las luces de colores correspondientes, visibles desde la parte exterior del portátil, de esa forma no necesitará levantarse para ver los resultados ni recibir ningún archivo de respuestas por email.
2 – Abrirlo en 180° para que sea más sencillo trabajar en grupo, siendo así posible ponerlo “plano” encima de la mesa para que todos puedan ver lo que se está mostrando en pantalla.
3 – Aprovechar sus antenas inalámbricas 802.11ac 2×2 y sus módulos MIMO para facilitar la conectividad inalámbrica y ampliar así la productividad de un grupo de trabajo.
4 – Llevarlo al laboratorio o realizar trabajos en el exterior, ya que cuenta con una robusta banda de goma que los protege de golpes y caídas. El teclado es resistente a cualquier líquido derramado por accidente y sus bisagras están diseñadas para aguantar 25 000 aperturas, por lo que no hay miedo de que se rompa por un “uso excesivo”.
5 – Escribir los apuntes durante horas seguidas sin preocuparse por la batería, ya que cuenta con hasta 13 horas de autonomía. Está diseñado para estudiantes, y tiene en cuenta que no hay enchufe en todas las mesas de trabajo.
Cuando se es profesor, y se tienen decenas de alumnos con un portátil en cada mesa, aparece siempre la misma preocupación: el miedo de la distracción, de la pérdida de productividad al tener a mano un recurso de estas características. Las soluciones de Acer ayudan a que exista un mayor control, una gestión remota de la información, y podemos ver un claro ejemplo en el Travelmate B117. El recurso Acer TeachSmart, por poner un ejemplo, permite que el profesor sepa en todo momento las respuestas que el alumno está indicando en su ordenador, con luces indicativas en la parte trasera, pero no es el único recurso que nos ayuda a sentirnos más tranquilos: su resistencia, su autonomía y la posibilidad de usarlo como pantalla para grupos de trabajo hacen de él la opción ideal para la mayoría de las clases.
Sin duda, una excelente opción para usar la tecnología sin miedo.
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