Desde Hamelin, Agencia de Influencers, nos comentan algunas de las claves necesarias para entender a una de las nuevas figuras que están naciendo en este sector, el de Influencer Hunter.
Estamos en una época en la que muchos jóvenes invierten gran parte de su tiempo en conseguir influencia en las redes sociales, y muchos de ellos lo consiguen. Esta tendencia está causada por el marketing de influencers, que permite que la influencia pueda transformarse en profesión después de encontrar a la marca adecuada.
Las marcas son cada vez más conscientes de los beneficios y el éxito que supone lanzar una campaña con influencers en comparación a las campañas tradicionales.
Es importante, eso sí, saber qué influencer es el adecuado para cada campaña de marketing, ya que tener en cuenta únicamente el número de seguidores es un error tremendo. Hay que seguir unos criterios, y en Hamelin nos ayudan a entenderlos.
De la misma forma que los conocidos head hunters actúan en el sector de los recursos humanos, los Influencer Hunter son los cazatalentos en el mundo influencer: instagramers, youtubers, bloggers, tuiteros, etc. Esta nueva figura profesional requiere de un extenso conocimiento de todas las redes sociales, es muy activo y está al día de todas las novedades así como de los nuevos influencers que van surgiendo en el panorama digital.
Un Influencer Hunter debe tener un perfil analítico que sea capaz de prestar servicios a los influencers y a las marcas, consiguiendo que ambas partes se beneficien. Marisa Oliver, fundadora de Hamelin Influgency (agencia de influencers española), indica la importancia de conocer bien el público seguidor de cada influencer para que las marcas consigan alcanzar exactamente a quien necesita, para ello deben analizar:
– La capacidad de ser líder de opinión sobre una temática en concreto y el tipo de reacciones que genera.
– El tipo de audiencia que le sigue, comprobando la calidad de los seguidores, y que estos pertenezcan al segmento al cual se quiere dirigir la marca.
– El nivel de interacción y participación de los seguidores en la conversación iniciada por el influencer. No es buena señal que publique mucho y que casi nadie reaccione. En este sentido Marisa Oliver nos advierte que ha de prevalecer siempre la calidad antes que la cantidad.
– La integridad, actitud y personalidad del influencer. La confianza es un factor clave en cualquier relación, y ésta no debería ser una excepción. El influencer debe ser alguien honesto, íntegro, accesible, fácil de tratar y comprometido con su trabajo.
Por un lado, el influencer necesita al Influencer Hunter para acercarle a las marcas, y por otro lado las marcas necesitan afinar la puntería con un profesional que conozca el sector, por lo que está claro que esta figura está cada vez más en boca de todos.