De nuevo llegan noticias del MIT, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, universidad privada, localizada en Cambridge, enfocada constantemente en la investigación, la ingeniería, y la educación tecnológica.
Ingenieros biológicos de dicha institución han encontrado una forma de grabar historias complejas en el ADN de las células humanas, lo que les permite recuperar «memorias» de los eventos pasados, como la inflamación, por ejemplo, mediante la secuenciación del ADN.
Aunque ya hemos visto en el pasado que es posible grabar información digital en el ADN, encontrando formas de representar los unos y ceros, ahora estamos hablando de almacenamiento de memoria analógica, el primero que puede registrar la duración y/o intensidad de lo que ha ocurrido en las células humanas, lo que podrá ayudar a estudiar cómo las células se diferencian en varios tejidos durante el desarrollo embrionario, o cómo se comportan en diferentes condiciones ambientales, o mejor aún, cómo se realizan los cambios genéticos que conducen a las enfermedades.
Han diseñado así células humanas capaces de informar sobre su propia historia basada en grabadores codificados genéticamente, algo que solo se había conseguido en bacterias, por lo que una nueva puerta para la medicina se acaba de abrir. Esperemos que no sea únicamente un «juego de laboratorios» y se transforme en algo que pueda ayudar a mejorar los diagnósticos en breve.
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