Sí, hay personas que son capaces de gastarse más de 100 dólares en una app para el móvil, algo que tendría sentido si el beneficio obtenido fuera igual de espectacular.
Hay aplicaciones realmente caras, es cierto, pero muchas veces somos capaces de producir mucho con ellas, de generar un beneficio, ya sea directo o indirecto, que acaba permitiendo que olvidemos lo que pagamos por ella en su momento.
En la lista que han creado desde rockapproll.com encontramos alguna así, como la que muestra información sobre cirugías, pero la gran mayoría son «artículos de lujo» que cuestan cientos de dólares, aplicaciones que solo sirven para poner un diamante o algo semejante en nuestro móvil y poder así «presumir» de haber hecho una gran estupidez.
Os dejamos con la lista de las apps más caras en Google Play, empezando por un diamante inútil de 400 dólares y terminando con bromas de casi 200 dólares:
Por desgracia hay mucha gente que ha instalado este tipo de apps, usuarios que pueden poner el móvil encima de la mesa para dejar claro al mundo que tienen condiciones de tirar 200 dólares a la basura. Donde falta inteligencia entre algunos usuarios, parece que sobra entre muchos desarrolladores que conocen bien la sociedad en la que vivimos.