Los ladrones están haciendo de las suyas, sin complicarse, en las Apple Store de Nueva York. Al menos eso es lo que afirman los hechos y las autoridades locales pues ya va casi un centenar de iPhones robados en algunas de esas tiendas, siempre, bajo la misma modalidad: bandas de ladrones con uniformes similares a los de los empleados reales.
Y es que, según se comenta, el escenario es tan curioso como simple: los ladrones se van infiltrando en la tienda para camuflarse entre los empleados, y acceden a los anaqueles en los que se ubican las cajas de los nuevos y costosos dispositivos pasando hasta detrás de los mostradores «como Pedro por su casa».
El resto sería cuestión de transferir los equipos a otros miembros de la banda, quizá, algunos de los que se harían pasar como clientes. En cuanto al resto de empleados y respondiendo a la pregunta de «¿cómo es que nadie se da cuenta o sospecha?», se verían inmersos en la ya enorme distracción de ver a otros con los mismos uniformes, uniformes que justo este año se cambiaron, por lo visto, para mal.
Claro, esto último no por su diseño o construcción pues, como se destaca en la imagen que acompaña este artículo, hasta amigables con el ambiente resultan, solo que se ha abandonado un previo enfoque de ir cambiando, por temporadas, los específicos colores de los uniformes para adoptar, la totalidad del tiempo, un estilo azul, lo que facilita el coincidir en vestimenta con los ladrones en cualquier fecha.
En fin, nada más queda sugerir sentido común y más cuidado, tanto en el equipo de seguridad como en el de ventas, para una próxima oportunidad. [Vía: DNAinfo]