Hace 15 años nadie habría imaginado que una conexión de 15 megas por segundo sería necesaria para poder navegar por Internet sin muchos problemas. Netflix, Spotify, arhivos enormes vía wetransfer, google photos, dropbox… cada vez es más necesario «presumir» de ancho de banda para que la navegación tradicional fluya al mismo tiempo que otros servicios se ejecutan de fondo, desde backup de archivos en la nube a transmisión de archivos multimedia.
Y las necesidades siguen aumentando…
La resolución de vídeos en 4K, por poner un ejemplo, requiere velocidades bastante impresionantes para ejecutarse vía streaming, y el poder trabajar en la nube sin sentir la ausencia de contenido en el disco duro aún es un imposible para muchos.
Por eso no es extraño que se esté investigando una forma de conectar a Internet a más de 1 tera por segundo, y ya se ha conseguido en laboratorio.
Científicos de la Universidad de Londres han desarrollado una tecnología que permite bajar «una temporada entera de Game of Thrones, en alta resolución, en menos de un segundo«, según indican en Exame. Aunque el ejemplo que han puesto no justifica la inversión (nadie necesita bajar una temporada de una serie de TV en menos de un segundo), sí puede aplicarse para otros usos más productivos, como la videoconferencia en alta resolución acompañada de transmisión de datos sin tener absolutamente ningún lag, por ejemplo.
Para ello han usado cables de fibra óptica que llegan a 1,1 terabytes por segundo, 100.000 veces más rápido que una conexión de 10 Mbs.
Están proyectando la próxima generación de redes y sistemas de comunicación, y aunque de momento solo ha sido un test de laboratorio, prometen comenzar a ampliarlo en redes públicas dentro de relativamente poco tiempo.