Un paso más en la guerra del diseño de móviles, guerra que comenzó, en este caso, en 2011, cuando Apple denunció a Samsung acusándole de haber copiado el diseño del iPhone.
Hace pocas horas las dos compañías hicieron un acuerdo: Samsung pagará a Apple 548 millones de dólares, un poco más de la mitad de lo que le pidieron en 2012, aunque Samsung promete luchar para recuperar ese dinero de nuevo en los tribunales. La cantidad fue reducida (inicialmente era de 1000 millones) después de que Samsung consiguiera dividirla en dos partes: 548 millones por las patentes que Apple dijo que habían copiado, y 382 millones por haber copiado también los embalajes (sí, las cajas en las que vienen los móviles). Esta segunda cantidad aún no se sabe si se pagará, lo decidirá un juez en 2016, según informan en TNW.
Poco antes de morir, Steve Jobs dijo que gastaría toda su fortuna en destruir android, ya que se trataría de un producto copiado. Los años han pasado, y Samsung ha perdido una gran batalla, pero android está ahí, liderando el mundo móvil con versiones cada vez más sofisticadas, y está claro que Samsung es el gran protagonista de este sistema operativo. Es cierto que Samsung podrá perder 1000 millones de dólares en esta guerra anunciada desde hace años, pero no será un dinero difícil de recuperar si sigue manteniendo su posición de líder en el sector.