Desde su lanzamiento, Uber ha provocado un profundo malestar en el sector del taxi a lo largo de un gran número de países distintos, llegando incluso a prohibirse el uso de la aplicación en varios de ellos. El mes pasado, la agencia de transportes de Londres conocida como Transport for London (TFL) perdió su más reciente batalla legal contra Uber. Tras este golpe, el alcalde de Londres y la TFL han anunciado un plan para modernizar los característicos taxis londinenses.
Concretamente, el plan del que os hablamos pretende dotar a todos los taxis de la ciudad de sistemas de pago sin contacto, además de lectores de tarjetas tradicionales. Se trata de una novedad sin precedentes, sobre todo si tenemos en cuenta que hasta el momento es necesario pagar en efectivo en la amplia mayoría de los taxis de la ciudad. La propuesta deberá ser aprobada en febrero del año próximo, y todos los taxis de Londres tendrán que aceptar tarjetas de crédito y pagos contactless en octubre. Con esta medida, la TFL pretende luchar contra el auge de apps como Uber: el pago con tarjeta de crédito a hecho que muchos clientes se decanten por estas alternativas en lugar de hacer uso de los servicios de un taxi. Aunque los usuarios de taxi no tendrán que pagar ningún cargo adicional por utilizar su tarjeta de crédito, la tarifa mínima subirá en 0,20 peniques hasta alcanzar las 2,60 libras. El objetivo es que todos los taxistas puedan afrontar el coste que supone la modernización de los vehículos.
Es importante tener en cuenta que los autobuses, trenes y metros de la ciudad ya permiten pagar con sistemas de pago contactless y Apple Pay, por lo que llama la atención que haya llevado tanto tiempo modernizar los taxis de la ciudad.
Fuente: TFC.