Google quiere ayudar en aquellos casos en el que se publican imágenes muy privadas de personas de manera malintencionada con el lanzamiento de un formulario para que las propias víctimas de estas venganzas, en muchos casos mujeres, puedan solicitar la eliminación de estas imágenes en sus resultados de búsquedas.
Este tipo de venganzas son consideradas por Google como venganza porno (revenge porn), y son referidas en aquellos casos en que las ex-parejas publican imágenes privadas de sus víctimas para humillarlas públicamente o incluso en aquellos casos en el que personas malintencionadas las roban de sus cuentas de usuario para poder distribuirlas por Internet, acabando en algunos casos en sitios web que exigen un pago para su eliminación, según ha aclarado en su anuncio.
Google entiende que el uso de imágenes pornográficas a modo de venganza son intensamente personales y emocionalmente perjudiciales cuyo objetivo es la degradación de las propias víctimas, mayormente mujeres, y que aunque quieran reflejar en la búsquedas toda la web, este es uno de los casos excepcionales, como aquellos otros donde existan informaciones personales altamente sensibles. En este sentido, son conscientes de que no resolverán el problema del uso de estas imágenes en aquellos sitios web que la tengan publicadas, pero al menos no estarán disponibles en los resultados de búsquedas de la compañía.
El formulario será lanzado en las próximas semanas, donde Google comunicará la dirección del mismo para que las víctimas puedan dirigirse a Google para solicitar la eliminación de aquellas imágenes potencialmente dañinas para ellas.