Otro vuelco interesante da la historia del hackeo a Sony Pictures por parte de, al parecer, atacantes norcoreanos, a causa de lo ofensiva que resultó la película “The Interview” donde se mofan tanto de su líder supremo que hasta lo asesinan. En fin, desde el mismo Seth Rogen -coprotagonista- hasta múltiples voceros de la compañía, han confirmado que desde el día de navidad la película será proyectada en un selecto grupo de salas de cine de Estados Unidos, eso sí, muy bien repartidas por todo el territorio norteamericano. Pero para añadir más sabor, todo apunta a que se estrenará también vía Internet, y no sorprendería que fuese mundialmente.
Nunca hemos renunciado al lanzamiento de The Interview, y estamos emocionados de que nuestra película se proyectará en una serie de teatros el Día de Navidad.
Así confirma Michael Lynton, CEO de Sony Pictures, que su empresa está lejos de renunciar a la presentación de la película. Por supuesto, decenas son los motivos que les llevarían a tal decisión: La defensa de lo que consideran libertad de expresión, el nuevo apoyo del presidente Obama quien hace unos días les “halaba las orejas” por ceder ante el terrorismo, los millonarios recursos invertidos y la descomunal fama mundial que ha logrado la película en todo el último mes así como la enorme probabilidad de un eventual y también abismal retorno en ganancias.
El teatro Plaza de Atlanta y el ílamo Drafthouse quienes publicaron en Twitter la exclusiva de sus “triunfos” en la guerra de la libertad de expresión e información sobre sus futuras proyecciones, son algunos de los cinemas que ya han programado funciones en salas dispuestas en decenas de estados norteamericanos: California, Arizona, Florida, Georgia, Massachusetts, Michigan, New York, Texas, etc. La lista completa de salas y estados es presentada en The Verge.
Quedamos a la espera, si sucede, de qué servicios en línea también se apuntarán al estreno mundial de la cinta que desde ya se estima será un éxito total ¿Netflix, Hulu o Amazon serán los primeros? Pronto sabremos. De nuevo, la novela va para largo.