El caso es que los criminales que obtuvieron la información de Sony, con datos personales, guiones y emails que han mostrado al mundo proyectos tan serios como el Project Goliath, no se conforman con el hecho de que Sony haya cancelado la película «The interview», ahora quieren que se elimine todo el rastro de que dicha película existe (trailers, guiones, formatos en DVD, copias que puedan ser distribuidas vía Torrent)… Si Sony ha llegado a cancelar la emisión de una película por miedo a las amenazas (que incluían ataques terroristas en los cines que muestren el largometraje), seguramente también aceptará esta nueva petición. Dudo mucho que haya sido el miedo a una amenaza terrorista lo que ha hecho a Sony aceptar las condiciones, seguramente hay mucha más información sensible entre los que obtuvieron los datos.
La relación del ataque con Corea del Norte aún debe ser confirmada, pero los últimos indicios apuntan a que se originaron allí, usando servidores de Taiwan para eliminar los rastros originales. Hoy la Casa Blanca hablará sobre el tema, seguramente para acusar a Corea del Norte de lo que ya se está considerando como el mayor ataque a la seguridad informática de una empresa privada.