Se trata de un tablet de 6,1mm de grosor, un 18% más fino que el iPad Air 1, con una pantalla que redue la reflexión en un 56% y una nueva generación en el mundo de los procesadores: el A8X (con el coprocesador M8 para incluir el sensor de calibración y movimiento, así como barómetro). Es un 40% más rápido que el chip anterior, con una CPU 2 veces y media más rápida.
Incluye orificios inferiores para los altavoces y bordes curvados, siguiendo la linea de los nuevos iPhones. El iPad tiene una batería con duración de 10 horas y una cámara que es capaz de grabar vídeo 1080p y hacer panorámicas de 43 megas, así como timelapses y vídeo a cámara lenta a 120 fps.
Un poder gráfico 180 veces superior que el primer iPad que vimos en 2010, TouchID, mejor detección de caras, Wi-Fi más rápida (802.11AC con MIMO), integración con Apple Pay (para hacer compras online) y 9.7 pulgadas de pantalla.
En este modelo no tendremos el switch que bloquea la rotación de la pantalla, ni tampoco tendremos NFC, por lo que aún no será posible realizar compras con Apple Pay sin conexión a Internet.
Más fino, más potente, más elegante, mejor para hacer fotos, mejor para procesar imágenes, mejor para jugar… pero ninguna innovación tecnológica que llame realmente la atención.
El más barato costará 500 dólares (versión de 16 gigas). Aquí tenéis la página con la comparación y descripción de los modelos: www.apple.com/ipad/compare/, que se resume en lo siguiente: