Syver Lauritzsen y Eirik Haugen Murvoll son dos artistas noruegos que decidieron crear una obra de arte que alterase por completo su aspecto dependiendo del estado de ánimo de los noruegos. Para ello, decidieron que la mejor forma de hacerlo era utilizando como patrón de entrada la conocida red social de microblogging.
El resultado es Monolitt, una gran escultura blanca que, en base a los tweets publicados por los habitantes de Oslo, cambia de color vertiendo pintura de diferentes colores sobre si misma. Para ello, los artistas tuvieron que desarrollar un complejo programa que se encarga de estudiar las emociones de cada tweet publicado desde Oslo, así como de asignar los colores a cada una de estas emociones. De esta forma, cada vez que alguien publica un tweet en el que se transmite un estado de ánimo negativo, la escultura comienza a pintarse de negro. Por el contrario, si el estado de ánimo es alegre, el color utilizado será rosa. Además, se utilizan muchos otros colores para transmitir estados de ánimo intermedios. Sin duda, se trata de una obra de arte de lo más curiosa que aprovecha el enorme número de tweets publicados a diario para un propósito nada habitual.
Os dejamos con un vídeo en el que se muestra el funcionamiento de Monolitt:
