Si necesitáis enviar un email a personas de una ciudad, dentro de un sector específico, no podéis aceptar la primera propuesta que encontráis en Google, y aquí os dejo tres consejos para que no perdáis ni tiempo ni dinero.
– Verificad la fuente de los «millones de emails» que la empresa dice tener. Si los ha conseguido después de muchos años de trabajo, a base de formularios entregados a personas que saben que van a recibir emails de una categoría específica, por ejemplo, no hay problema. Pero si los ha obtenido comprando emails a otra empresa que los consiguió «por Internet», cerrad la puerta y a seguir buscando. Muchos programas se encargan de rastrear internet en busca de cuentas de correo escritas en páginas web, muchas empresas se dedican a obtener emails con técnicas de spam en cadena (envia este mensaje a diez amigos para que el deseo se cumpla), muchas compañías trafican con cuentas de emails comprando direcciones «en el mercado negro»… si enviáis vuestra publicidad a estas direcciones, la posibilidad de que lo marquen como spam y ensucien así la imagen digital de vuestra empresa es enorme.
– Entrad en contacto con clientes de la compañía. Las empresas de email marketing prometen que su porcentaje de abertura es excelente, incluso muestran informes que lo demuestran, aunque nada garantiza que dichos informes no estén manipulados. Si queréis realmente saber el éxito de una campaña de email generada por dicha empresa, entrad en contacto con sus clientes y preguntadles a ellos. Es importante no creer siempre en los números que presentan a la hora de vender.
– Preguntad cosas a la empresa relacionadas con el mundo de email marketing. Una pregunta del tipo: ¿qué técnica usáis para saber si un email ha sido abierto?, ¿qué ocurre si alguien abre el email en texto?, ¿cómo afecta el servidor intermedio de google al informe de abertura de emails?.. leed artículos sobre el tema para que la empresa sepa que no están tratando con un ignorante en la materia.
El email marketing es una técnica que puede ser muy efectiva si es usada de forma correcta e inteligente, aunque puede ser un tiro en el pié si no se hace con la empresa adecuada (una que esté especializada en una ciudad concreta es una buena idea).