Cogi (disponible en Google Play) es diferente.
Se trata de una aplicación que puede ponerse en modo «escucha», sin grabar. Cuando alguien diga algo interesante, podemos pulsar el botón e indicar cuántos segundos tiene que retroceder para almacenar el audio (5, 15, 30 o 45 ), ayudando así a garantizar que solo almacenamos lo fundamental de las charlas.
Los teléfonos móviles no tienen mucho espacio para grabar audio, por lo que está claro que una solución que permita grabar únicamente los mejores momentos es absolutamente necesaria. Cogi graba de forma temporal todo lo que capta, pero en el momento en que apretamos el botón le estamos indicando que almacene en archivo lo último que captó, y que siga almacenando hasta que decidamos parar.
Además de este sistema de «grabar lo que dijeron en el pasado», permite también compartir el contenido en Dropbox, Google Drive, Evernote y email, así como escribir notas y hacer fotos durante la grabación, siendo así ideal para el ámbito educativo (podemos ir grabando lo que dice el profesor al mismo tiempo que fotografiamos la pizarra y apuntamos datos interesantes).
Comentan en lifehacker un gran problema de Cogi: no permite grabar en SD, por lo que el espacio de almacenamiento del móvil será el límite de lo que podemos capturar. La solución es ir enviando a Dropbox o Google Drive los archivos para poder borrarlos del móvil y seguir grabando sin problemas.
Os dejamos con el vídeo de demostración:
