Fue The Financial Times quien informó la semana pasada que la Unidad contra el Terrorismo de la Policía Metropolitana del Reino Unido ha estado utilizando su acceso como «super cuenta» para buscar y eliminar los vídeos que sean considerados extremistas, algo que preocupó bastante, ya que en teoría quien tiene que eliminar los vídeos es el propio Google, no una comunidad específica de usuarios.
Después de saltar la alarma Google reveló más detalles sobre el programa, comentando que se trata de un proyecto piloto que nació en 2012 y que permite que algunos usuarios puedan solicitar una revisión de 20 vídeos a la vez, sin la posibilidad de borrarlos directamente.
Una persona familiarizada con el programa dijo que la gran mayoría de los 200 participantes en el programa son personas que pasan mucho tiempo marcando vídeos que pueden violar las normas de la comunidad de YouTube, y que menos de 10 participantes son las agencias gubernamentales u ONGs, tales como grupos que protegen la seguridad de los niños o que evitan contenido que inciten la violencia.
Funcionarios británicos dicen que usan el programa para marcar vídeos de YouTube que pueden haber violado la Ley de Terrorismo del Reino Unido, y esas marcas se priorizan en YouTube, quien decide si debe o no eliminar el contenido en caso de que viole sus términos y condiciones.
Según comenta el artículo, más del 90% de los vídeos identificados por estas cuentas especiales acaban eliminándose, un porcentaje mucho más alto que el de las denuncias realizadas por usuarios regulares.