La invención del microscopio moderno fue una gran revolución en el mundo de las ciencias biológicas, pero aún a día de hoy dichos aparatos siguen siendo objetos delicados que requieren una inversión de dinero importante y que no cualquiera puede comprar. Aquí es donde entra Manu Prakash, el inventor de un microscopio estilo origami cuyos materiales y manufactura cuestan unos 50 céntimos.
Manu Prakash, sobre el que leemos en Gizmodo, presentó el proyecto en una TED talk de 2012, y esta semana mismo se ha publicado una memoria en la que se explican detalladamente sus propiedades ópticas.
Conocido como Foldscope, éste se imprimirá en una placa de cartón que nos indicará cómo tendremos que doblar y montar las piezas según patrones de color, y sin necesidad de leer ninguna instrucción escrita. Con el soporte de la luz de una minilámpara LED, una batería de 50 horas y unas minilentes, podremos visualizar nuestros organismos objetivo en cuestión de minutos.
El Foldscope se ha creado con un fin, y es ayudar a identificar un resultado positivo de malaria o giardasis de forma que dichas infecciones puedan tratarse con más rapidez en aquellas zonas del mundo en las que no se disponga de un laboratorio completo cerca, y en aquellas situaciones en las que la rapidez en obtener el resultado del diagnóstico sea vital.