Apareció en cuarta posición en la lista de los mejores buscadores de torrents de 2013, la misma posición que tenía en 2012, solo por detrás de The Pirate Bay, Torrentz y Kickass Torrents, y ahora dejará de existir para siempre.
Así es, Isohunt tendrá que cerrar sus puertas después de 10 años de funcionamiento y de una decisión judicial que incluye la multa de 110 millones de dólares. De hecho, el propietario del sitio ha decidido rendirse, aunque aún está pendiente una solicitud de un recurso ante la Corte Suprema de los EE.UU.
Es el resultado de una lucha en la justicia que ya dura 7 años. Gary Fung ha acordado en pagar los 110 millones y cerrar el sitio, informando a Torrenfreak que no se arrepiente de nada y que en ningún momento ha comprometido la privacidad de cualquier usuario en isoHunt, en cuanto a las direcciones IP o a los correos electrónicos.
La MPAA ha ganado la batalla y pretende continuar su lucha para ir cerrando todos los buscadores de torrents. El grupo de Hollywood comentó, en palabras de Chris Dodd:
[..] ha sido un paso importante en la realización del enorme potencial de Internet como una plataforma para el comercio y la innovación legítima […] el cierre de isoHunt ayudará a salvar miles de puestos de trabajo y proteger a muchas más empresas.
Para la MPAA esta es la segunda victoria legal, recordemos que en 2009 consiguieron cerrar TorrentSpy.
Si todos los esfuerzos y todo el dinero que Hollywood invierte en cerrar estos buscadores fueran dedicados a crear sistemas web que ofrezcan contenido de calidad, reciente y a buen precio, el problema desaparecería solo. Netflix es un buen ejemplo de lo que estoy comentando, por un precio extremadamente bajo consigue ofrecer cine de calidad. El problema es que hoy no hay ninguna forma de ver capítulos de series recientes online, y si se tarda mucho, los spoilers destrozan el final. Las películas del cine tardan meses, incluso años, en aparecer en los canales digitales de suscripción, y el público de hoy no tiene tanta paciencia (ni puede tenerla, es imposible no saber el final de una película tres años después de su estreno).
Seguimos remando a contracorriente, y no hay luz al final del túnel…