Cuanto más nos adentramos en el nuevo modelo productivo, cuanto más nos empapamos de las nuevas reglas del juego que se imponen a la hora de abordar las variable sobre las que se asienta la calidad del servicio al cliente, eje central de la reputación corporativa, más nos damos cuenta de la dependencia entre el éxito de nuestros estrategias de marketing y la consolidación de un equipo de trabajo, sólido, motivado y focalizado en la seducción de los clientes.
Si buscamos acciones indispensables para tener éxito en nuestras estrategias de marketing online, no podemos dejar de lado las premisas esenciales del trabajo en equipo.
Conozcámoslas y comprobemos cuánto dependemos de nuestras actitudes para construir y gestionar adecuadamente nuestra influencia, quien finalmente, es el motor de la reputación de la empresa para la que nos desempeñamos.
– Objetivo= pasión. Sólo es posible consolidar un equipo de trabajo, cuando los talentos individuales, cuando cada miembro del equipo, está centrado en satisfacer su propia pasión, su propio propósito y sus propios objetivos. Debemos tener muy presente que, sólo cuando amamos lo que hacemos, somos capaces de enamorar con nuestras acciones.
– Grupo = equilibrio. No podemos olvidar que en el momento actual, la consigna es; lánzate al universo online sí y sólo sí, cuando tu empresa haya transitado de las jerarquías verticales a las estructuras horizontales y lideradas por los nuevos visionarios. No dejes de lado el poder del “grupo” escucha atentamente las necesidades de tus colaboradores, sus propósitos y objetivos, expón los tuyos y experimenta el bienestar que produce llegar a acuerdos a través de los cuales se consolidan vínculos.
– Fidelización= conocimiento. Necesitamos dotarnos de altas dosis de empatía, no es un tema menor el hecho de saber que, cuanto más positivo sea nuestro contacto con los clientes, más posibilidades tenemos de lograr dar la vuelta a un descontento. No nos olvidemos que; un cliente molesto que encuentra una razón para realizar un reconocimiento a nuestra empresa, es un cliente fidelizado a partir de un error… y, es uno de los objetivos que más debemos perseguir.
– Compromiso= Crecimiento, cuando nos adentramos en las exigencias que el nuevo modelo comunicacional nos ha impuesto, específicamente en el ámbito de la empresa, nos damos cuenta que, a mayor nivel de compromiso individual con el bienestar de las personas que reciben nuestro trabajo, más impacto lograremos para el equipo en su conjunto. ¡Es un desafío de gran magnitud dejar de buscar responsables de los errores y centrarnos en dar respuesta a ¿qué podría haber hecho yo?!
– Interacción= vínculo. Si algo nos ha enseñado éste nuevo modelo productivo es que necesitamos comunicar, trabajar con estructuras comunicacionales centradas en el impacto en las emociones de nuestro target, nos permite establecer un lenguaje propio asociado a nuestra marca.
– Honestidad= fidelización. Una realidad indudable, ¿qué sucede cuando un cliente se muestra disconforme por el servicio recibido de sus empresas de confianza? .Generalmente el terror nos invade y comenzamos a buscar razones que nos eximan de asumir alguna responsabilidad y, por alguna extraña razón, tendemos siempre a entregar una respuesta que nada tiene que ver con la realidad. ¿ Hemos comprobado alguna vez los beneficios que subyacen en decirle a un cliente, disculpe me equivoqué y para resarcirle le vamos a conceder…” La experiencia nos enseña que los clientes buscan confiar en su marcas, no que éstas se comporten como un dispositivo tecnológico, somos personas y es gracias a eso que podemos humanizar el proceso productivo, a la empresa y al consumidor. Se honesto, siempre.
– Ensayo = error= acierto. Las redes sociales, la empresa horizontal, la comunicación transversal, el acceso sin barreras a la información y la búsqueda constante de la innovación y la creatividad, nos levan a afirmar que hay una acción de marketing en cada uno de nuestros clic, saber qué emoción entregan nuestras acciones, medirla y dialogar acerca de ella con nuestros clientes, es indispensable para encontrar el punto exacto en el que nuestro servicio o producto, se transforma en 8una experiencia para el consumidor.
– Coaching= colaborador motivado= cliente satisfecho. Comencemos a cultivar la sana costumbre de reconocer nuestros propios logros, es cierto que la clave para hacer de una crisis de reputación un valor agregado y una diferencia competitiva par nuestra marca, la encontramos en la capacidad que desarrollemos para reconocer nuestros errores pero… la innovación y la creatividad que diferencien nuestras acciones, procede del punto exacto en el que comenzamos a “querernos y valorarnos”.
Socializa, forma, escucha, debate y diviértete… sólo cuando generas acción y relación con tus clientes a través de éstos 4 pilares esenciales, estás lanzando el testigo que atrae a las emociones de los nuevos consumidores, finalmente….
Los clientes hoy, sólo buscan (buscamos) tras décadas de ausencia, confiar, creer y construir un tejido empresarial ético, todos somos marketing.