La API, puente entre los datos y las aplicaciones, ahora deja de dar soporte a RSS, lo que significa que las aplicaciones no podrán usar este canal para obtener flujo de información, siendo necesaria ahora la identificación vía OAth para que Twitter sepa en todo momento quién y cómo está usando sus datos.
RSS era una forma cómoda de mostrar información en varios canales sin necesidad de tener que realizar consultas complejas, aunque no le daba el control absoluto a Twitter, algo que persigue desde los últimos meses.
Aunque desde la compañía informan que esta funcionalidad no era muy usada por las aplicaciones terceras, seguro que muchos agregadores de contenido van a sentir el dolor en sus líneas de código.
Vía mashable