Para ello, Google Wallet debe estar vinculada a una cuenta de Google, y para validar una compra, el terminal debe pasarse a través de un lector NFC que esté basado en la nueva especificación -ish, con lo que todavía son pocos los lectores que dispongan de tal especificación.
Por lo que se dicen en algunos sitios, Google Wallet puede ser, al menos sobre papel, más seguro que los sistemas de pago mediante tarjetas de plástico. De hecho un teléfono con la pantalla apagada no puede validar un pago, además de necesitar introducir un PIN.
Por ahora estamos una sola muestra de lo que queda por llegar en el futuro en el sistema de pagos por medios electrónicos. Esto es solo el comienzo.
Vía y más info: TechCrunch, Google Mobile y Mashable