Sí, parece una realidad que estamos ante lo que los expertos economistas denominan como una “segunda recesión” si bien para quienes hemos transitado por la crisis desde el comienzo, sus efectos estructurales y adversos, más nos parecen, la destrucción lógica e inherente a la falta de recursos.
Falta confianza y falta credibilidad
Ambas variables son esenciales para cualquier orden social, económico y político. Manteniéndonos al margen de cualquier ideología de índole política, específicamente por considerar éste un concepto en desuso y, centrándonos en el análisis de las causas finales que derivan en los distintos sucesos que conocemos, no podemos por menos que tomar conciencia de la realidad.
Ha sido, como tantas veces en la historia, la falta de compromiso, la desidia, el desinterés, la procrastinación vital y por supuesto, el abuso de poder y la impunidad, la que ha derivado en un escenario adverso en el que sólo el cambio, garantiza la supervivencia.
Si bien el análisis macro económico desde una perspectiva social y vinculado a la historia como eje central de los aprendizajes del pasado, puede resultar arduo, complejo y extenso, un claro ejemplo de lo que hablamos ha sido la situación por que han debido atravesar muchos portales corporativos (marcas) con la entrada en vigor del nuevo algoritmo de Google.
• Pérdida de tráfico
• Descenso en el posicionamiento
• Caída en los ingresos
Y obviamente… un descenso en la reputación.
Son muchas las opiniones vertidas en torno a la eficiencia u hostilidad con la que actúa Google y aunque es bien cierto que la calidad del contenido se sitúa en el pedestal perseguido por el Google, es también una realidad que el aumento de la calidad vuelve a la red más exigente, penalizando a todos los portales que tengan faltas de ortografía, como punto de partida y sin ahondar en la calidad del mensaje.
Cuidado en la ortografía, el estilo y la calidad de los textos son excluyentes
El contenido duplicado es hoy uno de los grandes quebraderos de cabeza para las marcas y éste, ahonda en el momento actual en la calidad de los mensajes además.
La originalidad y éste es uno de las variables más complejas de definir. Se entiende por originalidad cualquier opinión propia (optimizada para la marca en función del target al que apunte) que se realice en relación a la situación, el contexto y el mercado.
Las estrategias basadas en el Link builder tal y como las conocemos tienden a su desaparición, únicamente aquellos enlaces que aporten (bajo el mismo estándar de calidad) información adicional, serán efectivas y reconocidas en términos de promoción y posicionamiento.
Aspectos relacionados con la confianza que inspira la información, son tan esenciales hoy, que definen la calidad de los contenidos, sólo a través de respuestas tan sencillas como;
– ¿Cuanto ha colaborado este texto en mi formación como usuario?
– ¿Cuanto de experto es el autor?
– ¿El texto es recomendable?
Serán analizadas por el robot de Google a la hora de posicionar a las marcas.
Utilidad de los contenidos. Hoy las acciones SEO subyacen en los autores. Es más que evidente que la información se construye a partir de la opinión única e inherente a cada ser humano, interpretaciones, análisis y en definitiva, nuevos puntos de vista sobre los hechos.
Velocidad de carga, navegación, interacción social y diseño, esencial para establecer canales interactivos con los usuarios.
Publicidad, precaución, si es excesiva seremos penalizados, enlazamos aquí con la viralidad de los contenidos, hoy… cuando las granjas de enlaces han sido desterradas, la viralidad (sinónimo indiscutible de calidad) se mide con los botones de acción social, cuanto más se promueva un texto, específicamente en Twitter (medio de comunicación por excelencia) más tráfico acogerá y mejor será su posicionamiento.
Con estas acciones, Google panda establece las variables que son condición sine-qua-non para tener un buen posicionamiento y una conversión de tráfico vinculantes, volviendo a los inicios de ésta reflexión, las causas y las posibles soluciones derivadas de la baja calidad de nuestros contenidos, son equiparables a un nivel escaso de compromiso y esto es específicamente lo que desencadena la falta de confianza y la debacle que se vive en la economía tradicional.
En el caso de Google… pérdida de posicionamiento, caída en el tráfico y penalización, es lo mismo finalmente… tenemos que ser eficientes.
Imagen: seo-hacker