Esta semana parece ser el momento indicado para hablar de los efectos adversos de un mal SEO, no hablamos únicamente de un SEO descuidado donde no se preste atención a aspectos tan determinantes a tener en cuenta al momento de elaborar un plan de empresa, sino y principalmente en su relación indivisible con la Calidad.
Y decimos que esta semana es el mejor momento porque, tal y como informó Juan Diego, Google hizo público a nivel mundial la entrada en vigor de su nuevo algoritmo de búsqueda, un algoritmo que pretenden regular el exceso de falta de calidad que satura la red y que provoca un cierto nivel de desconfianza que es conveniente erradicar si se quiere seguir aprovechando la indiscutible eficiencia del crecimiento exponencial del entramado social y profesional que subyace en la red.
Sí, a partir de ahora todos aquellos portales en los que no se haya realizado un SEO eficiente y comprometido, uniforme y homogéneo, aspectos de gran relevancia de los que apenas escuchamos, verán como el posicionamiento logrado gracias a las clásicas tácticas relacionadas con las keywords, el establecimiento un área de comentarios con el único fin de provocar actualización o granjas de enlaces para promover contenido exento de calidad, de valor agregado y de satisfacción final de necesidades, se diluye y relega al cajón del olvido dando por finalizado bien su reputación, bien su negocio … y seguro, ambos.
Nuevos focos de debate en torno al SEO y los contenidos de calidad se abren tras la decisión del buscador y sin duda, es un momento más que idóneo para tenerlos en cuenta si está pensando aumentar su presencia en Internet, si busca consolidar una marca o si está apostando por nuevos nichos y mercados a través de alianzas y sinergias.
No se deje engañar, para empezar dos aspectos de relevancia:
– Ningún Consultor SEO puede garantizarle resultados antes de un periodo entre 6 meses y un año, en función de los recursos destinados para ello.
– Además, ningún redactor de contenidos elaborará textos de alta calidad que sean en sí mismos modelos publicitarios y captadores tanto de potenciales clientes como de nuevos aliados, sin un presupuesto adecuado.
Partiendo de éstas dos premisas básicas, aspectos relacionados directamente con el contenido, son los que se consideran un SEO deficiente y los que buscan el posicionamiento rápido sin compromiso ni con la calidad, ni con el modelo productivo.
Granjas de enlaces, posicionamiento de algunos términos sin aportar valor agregado alguno y negociaciones realizadas exclusivamente en términos pecuniarios, son algunas acciones pueden suponer el final de su reputación y la de su marca.
Buscadores, robots y penalización
Si bien es cierto que son muchos los profesionales que caminan junto al SEO desde que los primeros títulos asociados a esta variables se circunscribían a “el SEO, ese gran desconocido” dando nociones básicas sobre como crear el entramado necesario para establecer la relación entre la optimización de los textos y la satisfacción de necesidades, es bien cierto también que la entrada en vigor del nuevo algoritmo hace tambalearse los cimientos de miles de negocios online que han logrado la escalada rápida y al margen de los procedimientos y directrices.
Es conveniente tener presente que quien resultará damnificado por una penalización, es la marca y las personas asociadas a la misma, una reputación dañada es uno de los ítems más complejos de subsanar, por lo que es esencial conocer los preceptos que constituyen el ABC del SEO, el SEO de los nuevos algoritmos, el SEO de la calidad.
¿Cómo detectar un buen SEO?
– Títulos, los títulos de los contenidos deben estar redactados en función de la identificación de las necesidades e intereses que atraen a los usuarios hacia el portal.
– Enlaces y textos, las palabras son el nexo de unión entre los textos y los buscadores, esto es así porque es a través de las palabras que los usuarios se fidelizan mejorando el retorno lo que sin duda, optimiza el posicionamiento.
– Palabras clave, éstas solo serán de utilidad si están incluidas como parte de un texto con valor agregado, de igual forma los contenidos deben estar redactados con el principal objetivo de captura la atención de los usuarios, hecho que sólo se logra a través de una apuesta con la calidad.
– Enlaces internos y externos, ambos deben ser establecidos únicamente si el texto destino ofrece más respuestas a los usuarios o si abre la posibilidad de generar una nueva necesidad, sólo así serán optimizados por los motores de búsqueda y cumplirán su función específica.
– La presencia en las redes sociales es esencial, para la reputación y para el posicionamiento, ya que son las comunidades más activas y mejor gestionadas las que logran captar la atención de los robots.
Claves para contratar un Consultor SEO eficiente (o especializarse)
En términos generales hay que tener en cuenta:
– Un buen Consultor SEO no le prometerá posicionamiento Web eficiente en menos de 6 meses.
– Nunca le ofrecerán el alojamiento de su portal Web
– Las propuestas se centrarán en técnicas sustentables y basadas en la constancia, la perseverancia y el uso de las herramientas disponibles para optimizar esquemas publicitarios, por poner un ejemplo.
Para finalizar, la apuesta por la calidad es ahora o nunca, Google hoy marca un antes y un después en relación a la calidad de los contenidos, tenga presente que un negocio online es una empresa y como tal no puede abstraerse de su definición primigenia donde el empresario vivía para su negocio, que es exactamente lo mismo que hay que hacer ahora, aunque en el contexto de la Web, aplique el sentido común el máximo grado de compromiso con los objetivos perseguidos, así logrará no sólo un SEO eficiente, sino un negocio emergente con cada vez más probabilidades de éxito.