Parece que a medida que pasa el tiempo los problemas entre el uso de Internet y la justicia de diversos países van aumentando. No sólo hablo de los clásicos problemas de derechos autorales y redes P2P, hablo del uso habitual que hacemos de la red y la dificultad de algunos organismos en entender la era de la comunicación.
Mientras el ayuntamiento de Málaga recibe una multa de 300.000 euros por ofrecer WiFi gratis en las calles de la ciudad, tres empleados de Google son condenados en Italia por «permitir» subir un vídeo en youtube… parece que muchos no entienden cómo funciona Internet y no se esfuerzan en entenderlo (lo que es peor).
Se puede entender, con mucho esfuerzo y hasta cierto punto, la denuncia a Google por monopolio, que empresas que denuncian piratería no quieran pagar los costes judiciales en caso de perder el caso, que se denuncie por error a un sitio web de torrents legales… pero denunciar a unos empleados de Google (no a la empresa, no, a personas de carne y hueso) por haber permitido que alguien publique un vídeo difamatorio (aunque lo borraron poco después de su denuncia), es la demostración de que faltan muchas horas de «Internet para Dummies» en el ámbito judicial.
Mientras tanto yo sigo defendiéndome de un proceso en el que se me acusa de usar una imagen con derechos autorales en un blog, aunque la fotografía la obtuve de Wikimedia y era de dominio público (el fotógrafo, lógicamente, dice que no fue él quien la subió a Wikimedia).
Malos tiempos para quienes vivimos de Internet…