Hace una semana vi en la prensa local que tres jóvenes de la ciudad en la que vivo, Recife, habían lanzado Bigoo, una aplicación que le da un enfoque diferente a este tipo de soluciones.
Bigoo.com.br, disponible, de momento, en portugués e inglés (dentro de muy poco lanzarán la versión en español), es en realidad una red social en la que los miembros pueden informar los trayectos que planean realizar para buscar compartir gastos en el transporte. De esta forma el problema de la seguridad está practicamente solucionado, ya que se puede limitar la búsqueda a nuestro grupo de amigos o amigos de amigos.
Cada usuario puede informar en el sistema los viajes que realiza, sean puntuales o periódicos. Sus contactos podrán consultar los horarios y solicitar compartir el viaje, con posibilidad de informar el coste en caso de desear dividir los gastos de combustible.
Una de las funcionalidades que me ha llamado mucho la atención es el poder compartir solamente una parte del trayecto, de forma que es mucho más sencillo encontrar a alguien que pase cerca de nuestro origen y destino.
Como red social podemos ver en cualquier momento lo que nuestros amigos están haciendo en el sistema, teniendo bajo control los recorridos realizados.
De esta forma Francisco Carvalho, Vitor Costa e Davi Pires, con los 300.000 reales (unos 100.000 euros) conseguidos por la Facepe (organización del gobierno que dona dinero a proyectos de informática con futuro), han conseguido solucionar el principal problema de este tipo de aplicaciones en Brasil: la falta de seguridad a la hora de entrar en el coche de un desconocido.
El proyecto se adapta perfectamente a las necesidades de universitarios, por ejemplo, que entran y salen en horarios parecidos y pueden formar subredes sociales relativamente numerosas dentro del sistema.
Como modelo de negocio han pensado en cinco diferentes alternativas:
1 – Ofrecer el servicio a empresas que lo usen para facilitar el transporte de sus funcionarios. Se crearían instancias diferentes para cada compañía, preservando la seguridad de sus datos.
2 – Incluir publicidad dentro de la aplicación.
3 – Buscar compañías de taxi que quieran asociarse a bigoo para que varios usuarios puedan compartir un mismo vehículo.
4 – Certificar usuarios garantizando, dentro de lo posible, sus buenas intenciones.
5 – Asociarse a sistemas de transporte en organizaciones de eventos, facilitando la definición de las rutas de cada vehículo.
Actualmente trabajan en el proyecto casi diez personas, buscando oportunidades de negocio en un mercado aún muy verde, aunque con un gran futuro en las grandes ciudades en las que sobran tantos coches como espacio dentro de los mismos.
Y aquí una foto de los tres protagonistas de esta historia:
