Seguramente muchos os estáis aún preguntando sobre la fiebre twitter. Cómo puede una aplicación tan aparentemente tonta convertirse en objetivo de tantas críticas en todo el mundo, de conversaciones en las calles, chistes y grandes artículos en medios más tradicionales.
Reconozco que al principio no fue fácil aceptar esta nueva realidad. Millones de personas compartiendo contenido en tiempo real, flujos imparables de información fluyendo entre las manos de usuarios, webs que salen del anonimato tras la recomendación de redes de viciados de la información…
Por suerte para muchos, y desgracia para otros, twitter es algo más que una moda pasajera. Puede ser lo que nunca ha sido Google: un buscador de información reciente con noticias frescas de todo el mundo. Para ello la cosa tiene que evolucionar mucho, tienen que establecerse una serie de normas y filtros que ayuden a encontrar la información entre tanto ruido, algo no especialmente sencillo.
Si lo pensamos un poco la solución tiene sentido en algunos contextos más especializados (filtrar recomendaciones sobre iPhone, encontrar noticias de contenido bizarro…), aunque deja de tenerlo en nuestro día a día. Es difícil establecer una lista negra de noticias que no queremos recibir, es imposible encontrar información si la filtramos a priori, antes de haberla leído…
En esta fase de implantación de Twitter estamos viendo muchas ideas nuevas. Aplicaciones que intentan hacer de él una herramienta más práctica de lo que es hoy, que eviten cataratas de textos imposibles de leer y separen las buenas de las malas hierbas.
Es muy interesante ver la evolución de Twitter, sólo puedo compararlo al nacimiento de Google. Los que no estuvisteis presentes en el nacimiento de Google tenéis ahora una oportunidad para ver el crecimiento de un monstruo que, a medio y largo plazo, será fundamental para cualquier tipo de trabajo relacionado con la búsqueda de información.