Antes de los 20 años odiaba la historia. Era la asignatura que más odiaba, con diferencia.
El hecho de haber estudiado en más de 10 colegios diferentes no cambiaba, independientemente del profesor historia seguía siendo la materia que menos me gustaba. Tenía que estudiar el doble que en el resto de las asignaturas para sacar una nota decente, no había forma…
El caso es que después de bastante tiempo llegué a la conclusión que el problema no estaba en la asignatura y sí en la forma de enseñarla. No se puede enseñar historia a adolescentes haciéndoles memorizar textos que mal se entienden (algo común en todos los profesores que tuve en mi vida).
Hoy en día soy socio de National Geographic y apasionado por los documentales históricos, sin contar que leo el blog Historia Clásica a diario.
Este es el blog de la semana que quiero recomendar. Un blog que, estando de momento de vacaciones, ayuda a los que vivimos de tecnología a alejarnos un poco de la vida digital y acercarnos a nuestro pasado.