Transformando coches clásicos en coches eléctricos

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El tener coches eléctricos en un futuro, alimentados con energía limpia, y que puedan presumir de buena autonomía y carga rápida, es algo más que un sueño, es una necesidad.

Muchos países ya están poniéndose las pilas con el tema. En unos obligan a tener cargadores eléctricos en las obras residenciales nuevas, en otros hay incentivos fiscales para el cambio de coche… pero a millones de personas les dará mucha pena tener que mandar al desguace a coches clásicos que resisten el paso del tiempo.

Es ahí donde entra una startup llamada London Electric Cars, empresa que ha decidido convertir coches antiguos de sus clientes en vehículos eléctricos, evitando así su desaparición.

Ya que en el Reino Unido tienen que ser eléctricos casi la mitad de sus coches para 2030, este tipo de proyectos son realmente necesarios. De momento el gobierno paga 2.000 libras a quien se deshaga de su coche viejo, pero existe la posibilidad de conservarlo usando la idea de esta startup.

La empresa nació en 2017 después de que el fundador, Matthew Quitter, transformara su Morris Minor de 1953. Lo que hizo fue cambiarlo casi todo, eliminó el motor de combustible y puso nueve celdas de iones de litio, algo semejante a lo que hacen algunas empresas en Estados Unidos.

Actualmente hay 10 ingenieros trabajando en London Electric Cars, ingenieros que usan baterías recicladas de Nissan y Tesla y utilizan impresoras 3D y celdas de iones de litio para realizar el trabajo. La idea es conservar gran parte de los accesorios originales de los coches, por lo que no es un trabajo fácil.

Los coches antiguos no tienen dirección asistida ni GPS, y la transformación tampoco, por lo que el precio de conversión es más asequible de lo que muchos puedan pensar.

Para transformar un coche antiguo en eléctrico se puede tardar seis meses, y el precio parte de las 25.000 libras, casi 30.000 euros. Actualmente están trabajando para reducir ese tiempo y poder así competir con otras empresas del Reino Unido que ya están haciendo lo mismo.

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