Auriculares modificados que traducen lengua de señas a sonidos

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SonicASL

Los desarrollos tecnológicos son un buen aliado para la superación de ciertas barreras comunicativas. Un dispositivo dado a conocer recientemente, basado en unos auriculares con cancelación de ruido, es capaz de traducir lenguas de señas a sonido con la ayuda de un smartphone.

La tecnología utilizada se llama Doppler, cuyo aporte es la detección de pequeñas fluctuaciones o ecos, presentes en las ondas de sonido acústicas que son creadas por las manos de alguien que firma.

Tecnología contra las barreras comunicativas

El dispositivo señalado se llama SonicASL y fue desarrollado por investigadores de la Universidad Estatal de Nueva York en Buffalo, Estados Unidos. Su nombre, justamente hace alusión al lenguaje de señas estadounidense (ASL).

Este sistema demostró una efectividad de un 93.8% en las primeras pruebas realizadas en interiores y exteriores. Hasta el momento, SonicASL soporta 42 palabras, incluyendo  «amor», «espacio» y «cámara». En las mismas condiciones, fueron detectadas efectivamente 30 oraciones simples, como «qué gusto conocerte», con una efectividad registrada de un 90.6%.

«SonicASL es una emocionante prueba de concepto que eventualmente podría ayudar a mejorar en gran medida la comunicación entre las poblaciones sordas y auditivas», dice el autor principal del estudio, Zhanpeng Jin, en conversación con la casa de estudios que alberga este proyecto.

Fuera de su principal función de accesibilidad, este sistema también se plantea como una alternativa al trabajo de algunos traductores de lengua de señas que trabajan mediante vídeo, para evitar potenciales malos usos de estas grabaciones en contextos puntuales.

«El SonicASL propuesto tiene como objetivo desarrollar un sistema de estilo auricular fácil de usar, conveniente y fácil de usar para promover y facilitar la comunicación entre las poblaciones sordas y auditivas», agregó Jin.

Antes de que dicha tecnología esté disponible comercialmente, se debe pulir aún más. Un punto débil hasta ahora es su base de datos de vocabulario, que necesita ampliarse considerablemente. Además, el sistema debe ser capaz de reconocer las expresiones faciales, un elemento fundamental en la ASL. 

Si bien esta propuesta es interesante, no es más que un pequeño punto de partida si se observa con una mirada global. Según cifras de la Federación Mundial de Sordos, hay alrededor de 72 millones de personas sordas que usan más de 300 lenguajes de señas diferentes. 

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