Durante las últimas semanas hemos asistido a varios eventos online relacionados con las ciudades inteligentes, y uno de ellos ha sido el GSMA Thrive Asia Pacific, donde la Oficina de Desarrollo Industrial (IDB) de Taiwán presentó algunas soluciones muy interesantes en este sentido.
Uno de los principales objetivos para el desarrollo de nuevas tecnologías es el de la reducción de la contaminación del aire, y es ahí donde se enfoca este artículo, en ver cómo la Inteligencia Artificial puede ayudar en este tema.
Presentada en smartcitytw360.com, se trata de un nuevo enfoque que puede ayudar a salvar muchas vidas. En España murieron más de 30.000 personas en 2019 por causas relacionadas con la polución en el aire, un número cercado a las muertes por COVID-19 en 2020 en el mismo país.
Es así como nació la Plataforma de Emergencia de Contaminación por Inteligencia Artificial para el Gobierno de la Ciudad, una institución que usa sensores de contaminación del aire para detectar diversas variables, como temperatura, humedad y sustancias tóxicas.
Entre otras cosas, detecta PM2.5, CO, O3 y NO2, y lo hace cada cinco segundos, sincronizándose con estaciones de vigilancia de todo el país.
Gracias a esos datos, se ofrecen estimaciones y se disparan alertas de forma anticipada, así como se ayuda a detectar dónde se está produciendo la contaminación (cuál es la fuente).
Los datos se visualizan en un panel intuitivo que ayudan a saber la información en tiempo real.
Cómo se usa la Inteligencia Artificial para disminuir la polución
Una vez se obtienen los datos, hay un algoritmo de inteligencia artificial que se usa para predecir la información gracias al estudio de datos del pasado. En este caso hace estimaciones sobre cómo será la calidad del aire dentro de cuatro horas.
La precisión del sistema supera el 70%, y tiene en cuenta varias variables, como tiempo, el lugar, la velocidad del viento y, lógicamente, los datos obtenidos por los sensores.
En Taiwan ya han conseguido identificar emisiones ilegales de las fábricas industriales, se espera ahora que otros gobiernos puedan aplicar la tecnología y la idea presentada para atacar el problema.