Hablar sin emitir sonidos sí es posible, y unos investigadores de UC Berkeley lo han demostrado después de entrenar a una IA utilizando palabras y sensores que se expresan en silencio, obteniendo la actividad muscular.
Este «habla silenciosa» se detecta mediante electromiografía (EMG), con electrodos en la cara y la garganta. El sistema es capaz de predecir palabras y generar habla sintética.
El objetivo es llegar a las personas que no pueden producir un habla audible, aunque también podría admitir la detección de voz para los asistentes de IA u otros dispositivos que responden a los comandos de voz.
Qué aplicaciones podría tener una IA que adivina lo que decimos
Podría crearse un dispositivo semejante a un auricular Bluetooth que permita a las personas mantener conversaciones telefónicas sin interrumpir a quienes las rodean, o decir algo en lugares donde el ambiente es demasiado ruidoso para capturar el habla audible o donde es importante mantener el silencio.
Dentro de esta categoría se encuentra también la Inteligencia Artificial de lectura de labios, que puede ayudar mucho a personas con deficiencia auditiva.
Para conseguirlo utilizaron un decodificador WaveNet para generar predicciones de voz, y consiguieron llegar al 4% en las tasas de error de palabras en las transcripciones de oraciones de libros y una reducción de errores del 95% desde la línea de base. Para ello los investigadores usaron un conjunto de datos de casi 20 horas de datos EMG faciales.
Es solo el primer paso hacia una realidad que está más cercana de lo que podríamos pensar, hablar solo con la intención de hacerlo, sin necesidad de emitir sonidos, dejando que las máquinas intuyan lo que íbamos a decir con solo verificar cómo se mueven los músculos de nuestra cara.