Nokia ha analizado los primeros efectos del COVID-19 en varias redes de Europa occidental desde la semana del 9 de marzo de 2020, y los números son impresionantes.
Desde el sábado 14 de marzo hay millones de familias dentro de sus casas, sin poder salir, y eso ha provocado un aumento del 80% del tráfico por internet en España, pero no es el único número que vale la pena destacar.
– WhatsApp, experimentó un aumento del 500% durante el primer día decretado de estado de alarma.
– Netflix aumentó el tráfico entre 54% y 75% en comparación con el fin de semana anterior.
Lógicamente, todo estó incrementó el estrés de la red, en términos relativos y absolutos (rango de terabit). Sin embargo, las redes absorbieron estos picos sin degradar la calidad del servicio, aunque muchas empresas (Netflix, youtube, facebook, Disney Plus y otras) ya han comunicado que bajarán la calidad del streaming para que siga siendo posible tener Internet decente en todos los hogares.
Nokia nos comenta que existen herramientas para tener acceso a información granular y en tiempo real sobre las redes, herramientas que permiten correlacionar y visualizar datos a velocidades altas. Entre ellas está la suya, Nokia Deepfield, una nueva generación de tecnología de análisis e inteligencia de red basada en grandes datos que permite obtener detalles en tiempo real, muy granulares, precios y multidimensionales sobre la red, los servicios, los flujos de red y los patrones de uso.
Estamos presenciando un aumento en el tráfico tanto en redes inalámbricas como alámbricas. Sin embargo, con el tiempo prolongado que pasamos en nuestras casas durante los períodos de cierre, las redes de cable desempeñarán un papel cada vez más importante. Los proveedores de servicios deben asegurarse de que sus infraestructuras de Internet estén a la altura de estas nuevas tareas, con suficiente capacidad y capacidad para ofrecer todos los servicios con alto rendimiento bajo la mayor demanda de tráfico.
Desde Nokia comentan:
Si bien continuaremos monitoreando los efectos globales y locales de la pandemia de COVID-19 en las redes de todo el mundo, es crucial que «mantengamos la calma». Las lecciones que estamos aprendiendo y los desafíos que enfrentamos cambiarán para siempre la forma en que trabajamos, nos comunicamos y nos entretenemos. La telemedicina, por ejemplo, será una de las áreas donde estas lecciones pueden traer los cambios más profundos en la forma en que se accede y se presta servicios de salud.
Tenemos conectividad ubicua y sofisticada desde nuestras redes domésticas, a través de proveedores de servicios y reinos de hiperescala. Las nuevas tecnologías de red están listas para enfrentar los desafíos que se les presentan. Sin embargo, además de continuar con el despliegue de infraestructura de acceso a 5G y fibra, es posible que necesitemos aún más inversión en las redes (alámbricas, inalámbricas y convergentes) para mejorarlas y prepararlas para el futuro.
Podéis obtener más información en este enlace.