Arnold Schwarzenegger demanda a empresa robótica por replicar su rostro sin permiso para crear un robot

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Desde su aparición en la pantalla grande como el Androide T-800 en la película de ciencia ficción Terminator, Arnold Schwarzenegger paso a convertirse en uno de los actores preferidos del público en general.

Desde ese momento muchos han sido los homenajes y referencias hechas a este actor en distintas películas y series de televisión que han mantenido vigente su presencia en la mente de todos aquellos amantes de esta taquillera franquicia.

No obstante, lo último surgido en referencia a su persona parece no haber sido tomado por él con mucho agrado. Esto, tras una presentación llevada a cabo por la compañía rusa Promobot durante la Exposición Electrónica de Consumo (CES por sus siglas en ingles) en la cual dieron a conocer una cabeza robótica con el rostro de Arnold Schwarzenegger acoplada a un tablero con una pantalla y con un asistente de voz integrado.

Promobot promete que con esta cabeza robótica «Arnold Schwarzenegger se reunirá con sus invitados, encenderá la luz y también la tetera», todo esto, por una suma de 25 mil dólares de acuerdo a la información publicada en la revista inputmag.

Esta bizarra iniciativa forma parte de la línea Robo-C con la cual Promobot lleva a cabo la construcción de robots, dotándolos con rostros de cualquier persona en la que, incluso, han desarrollado un modelo con el rostro de Marilyn Monroe.

Sin embargo, en el caso de Schwarzenegger, el actor no adoptó una posición pasiva al respecto y tomó acciones legales a través de su abogado Martín Singer para introducir una demanda en contra de Promobot solicitándole una indemnización de 10 millones de dólares.

Ya en el pasado Schwarzenegger había sido consciente acerca de la existencia de esta cabeza robótica con su rostro cuando se le pidió que posara junto a ella en un evento llevado a cabo en San Petersburgo en 2019, petición a la cual no accedió en absoluto.

Entre lo expresado en la demanda, el abogado de Arnold indicó que se envió una carta de cese y desistimiento a Promobot posterior a su presentación en el CES.

Añadido a esto, en la carta se expresa que Arnold había exigido a Promobot un mínimo de 30 millones de dólares si deseaban que él aprobara el uso de su rostro para replicarlo en el Robo-C.

Habrá que esperar y ver si Promobot termina saliéndose con la suya, aunque, tomando en consideración las circunstancias, es probable que sea esta empresa quien termine diciendo «Hasta la vista, baby» a 10 millones de dólares y a la esperanza de seguir sacando provecho al rostro de Arnold Schwarzenegger.