Dentro de muy poco tiempo veremos a robots y humanos caminar juntos por las calles y ya hay trabajos enfocados en facilitar esta tarea.
Ahora son los investigadores del Instituto BioRobotics de Scuola Superiore Sant «Anna, Co-Robotics srl y Sheffield Hallam University los que han propuesto crear unos sensores que, instalados en los zapatos del humano, envíen información al robot acompañante para guiar sus movimientos.
Son sensores IMU que miden la orientación, la velocidad y otros datos relacionados con los movimientos, generalmente mediante acelerómetros, giroscopios o magnetómetros, de forma que al usarlos podremos recopilar información sobre nuestros movimientos y enviarlos al robot. La velocidad de marcha, la longitud de cada paso, la dirección… el objetivo es permitir procesar los datos para que el robot sepa cómo debe moverse para que haya mejor interacción entre ambos, según informan en el artículo publicado por dichos investigadores.
El prototipo ya tiene nombre, se llama SensFoot, y ya ha sido probado con 19 humanos y robots que realizaban tareas de acompañamiento. Dichos sensores no molestaban al humano, ya que eran discretos, se instalaban en sus zapatos, y los robots recibían la información constantemente para dirigir sus acciones.
Desde robots de compañía (una realidad cada vez más presente), a robots que ayuden en almacenes, el tener una máquina al lado que sepa dónde estamos y lo que estamos haciendo puede ayudar a mejorar la convivencia entre humanos y robots, acercándonos más a lo que estamos acostumbrados a ver en las películas de ciencia ficción.
