¿Las empresas deberían contratar a los campeones de videojuegos?

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Seguramente muchos ya habréis notado que algunos campeones de videojuegos tienen unas habilidades sobrehumanas.

Reflejos físicos y mentales, estrategia fuera de serie, paciencia impresionante, insistencia, resistencia… muchas de las habilidades que vemos en los grandes campeones de videojuegos son las mismas que buscan muchas empresas en su día a día, pero parece que no hay ningún portal de empleo especializado en el tema.

Los cazadores de talentos no lo tienen fácil, ya que no es fácil encontrar a un gran jugador de Clash Royale, por ejemplo, que esté dispuesto a hacer entrevistas de trabajo, pero sí es una idea que debería aprovecharse, y que algunas empresas ya hacen.

En 2016 BMW contrató a uno de los mejores pilotos de videojuegos para correr la Compact Cup. En ese caso fue un escocés de 20 años, campeón de su país de videojuegos de motor, y ganó un contrato para correr en un coche de verdad, siendo necesario prepararse físicamente para resistir las fuerzas G de un coche real. No se sabe mucho más sobre su evolución en la compañía, pero el caso llamó la atención.

En este sector ya hay otros casos, como el contrato a Rudy van Buren, holandés de 25 años que se transformó en el piloto de simulador oficial del equipo de McLaren de Fórmula 1.

Pero fuera del mundo del motor se ven pocos casos. Nadie busca a los campeones de Guitar Hero capaces de hacer esto:

En este caso hablamos de concentración, de una habilidad extremadamente rara que es muy importante en una enorme cantidad de puestos de trabajo. Una persona capaz de hacer eso con una guitarra de juguete podría ganar una beca para estudiar medicina y transformase en un gran cirujano (o en cualquier otro profesional que requiera esas habilidades).

Nadie busca a los campeones de juegos de estrategia, o a los que consiguen tomar decisiones en pocos segundos para ganar siempre en Clash Royale, o a los grandes estrategas de Clash of Clans:

Aún estamos en una fase en la que jugar se considera en muchas ocasiones «una pérdida de tiempo», pero puede ser una buena forma de encontrar talentos que pueden formarse, que pueden ganar becas para realizar un sueño que, de otra forma, quedarían solo en papel.