La idea de esta incorporación, según Twitter, es la de posibilitar la creación de conversaciones privadas en base a los tweets publicados, cumpliendo además con una de las peticiones de los usuarios.
En cuanto a datos que justifiquen los esfuerzos de Twitter en potenciar las conversaciones privadas, la propia compañía señala que el número de mensajes directos enviados ha crecido un 60% durante el pasado año, en el que durante el segundo trimestre del mismo ha crecido los tweets compartidos en un 200%.
Más ambiguo ha sido el dato de mensajes directos que se envían al día, donde la propia compañía tan solo habla de millones.
Twitter recuerda además otras novedades que han ido introduciendo en los mensajes privados para ofrecer una experiencia más ricas, como la posibilidad de usar GIFs, emojis o la ampliación del número de caracteres permitidos para posibilitar mensajes privados bastantes largos, ideal para conversaciones privadas en grupos o para el soporte a clientes, según expone.