Cómo la realidad aumentada puede acercarse a la tercera edad

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RA Tercera edad

La llegada de la realidad aumentada a entornos más cercanos y asequibles fue el cumplimiento de un anhelo para quienes la concibieron en tiempos pasados como un elemento de ciencia ficción. Para otras personas, la llegada de aplicaciones como Snapchat o Pokémon Go fue la puerta de entrada.

Las aplicaciones que se valen de esta tecnología se enfocan principalmente en un público joven. No obstante, para la tercera edad este recurso digital podría ser un nuevo aporte.

Aunque el mercado se enfoca en los jóvenes, un público mayor podría tener éxito con la realidad aumentada

Esta tesis afirma un equipo de investigación de la Universidad de Bath, Inglaterra, sosteniendo que las personas mayores de 50 años tienen un alto potencial de éxito al interactuar con aplicaciones que aprovechen esta tecnología. 

El estudio de Bath concluyó, tras realizar sus primeros experimentos, que los adultos mayores de 50 años tienen más probabilidades de superar exitosamente tareas a través de entornos de realidad aumentadas, como recoger un cubo virtual o mover dicho cubo de una zona a otra. Dentro de este rango etario, la tasa de éxito aumentó al sumar una “mano fantasma” como guía en la interfaz, en lugar de una guía menos explícita o incluso, invisible.

El principal obstáculo con el que cuentan los usuarios mayores de estos recursos digitales actualmente radica en las interfaces de estas aplicaciones, que usualmente son poco amigables para este segmento de usuarios. Respecto a esta deuda a nivel de diseño y accesibilidad, el Dr. Christof Lutteroth del Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad que encabeza este estudio, comentó que «no podemos esperar que las personas se beneficien de la tecnología de realidad aumentada si no pueden seguir las indicaciones que se les muestran».

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Fuente: Universidad de Bath

Primeros pasos para acercar esta tecnología a otra generación

«Creo que este es el primer estudio que investiga la accesibilidad de la tecnología de realidad aumentada para los usuarios mayores», señaló el Dr. Lutteroth, agregando que “aunque la tecnología de realidad aumentada tiene un gran potencial para mejorar las vidas de los adultos mayores, este grupo de usuarios rara vez se considera como objetivo para su desarrollo”.

El aporte que puede entregar esta tecnología, según las proyecciones de este equipo, puede contribuir con el diagnóstico y tratamiento de la demencia y problemas de memoria.

Entre las potenciales utilidades señaladas destacan la posibilidad de explorar y comprender cómo sería vivir con un deterioro cognitivo, tal como el que genera la demencia; evaluar más eficientemente las modificaciones de prevención de caídas en los hogares de los adultos mayores; reducir los errores relacionados con la navegación y la distracción con los sistemas de navegación en el automóvil y proporcionar capacitación para mejorar la dirección espacial.

Respecto a este punto, el Dr. Hazel Boyd, uno de los supervisores de este proyecto, comentó que «las actividades de la vida diaria que damos por sentado pueden ser más difíciles para las personas con demencia, y la inspiración de AR podría hacer una gran diferencia para ellos si se diseña adecuadamente».

La falta de inclusividad al momento de diseñar una aplicación de esta categoría es uno de los criterios pendientes por atender desde el mundo de los desarrolladores. Respecto a ellos, el Dr. Simon Jones agregó que “se preocupan por la estética de una aplicación más que por la facilidad de uso para todos. Esto está bien si eres un usuario habitual de una aplicación, pero viola un principio esencial de usabilidad: no deberías tener que leer un manual para lograr lo que estás tratando de lograr».

Este avance, además de proyectar un nuevo horizonte para la realidad aumentada, puso sobre la mesa algunas indicaciones para replantear la forma bajo la que estas experiencias son diseñadas.