Frente a la rápida expansión que ha tenido el COVID-19 a lo largo de los continentes, muchas han sido las iniciativas desarrolladas por la comunidad científica para detectar la presencia de este virus de forma rápida y precisa, apelando incluso a materiales como el grafeno.
Lo último surgido en esta materia viene de la mano de un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio, quienes llevaron a cabo un estudio en el cual expusieron el potencial presente en las señales enviadas y recibidas de los micrófonos y altavoces de los dispositivos móviles para generar alertas que puedan advertir a una persona en el momento que ha estado cerca de alguien portador del COVID-19.
Además, los investigadores establecieron un sistema generador de identificaciones aleatorias y anónimas para ser asignadas a cada teléfono, las cuales servirían para activar el envió automático de señales ultrasónicas entre los micrófonos y altavoces de los teléfonos dentro de un radio especifico de acción, usando luego la información intercambiada mediante este canal acústico para efectuar el rastreo de los contactos, algo semejante a lo que hace la actual tecnología con BLE.
Cuando una persona resultará positiva en una prueba de COVID-19, se produciría una actualización de las identificaciones anónimas y la fecha de generación de las mismas en las últimas 2 semanas dentro de una base de datos central, cuya gestión estaría a cargo de una autoridad sanitaria confiable.
Después, cada persona del sistema deberá seleccionar las identificaciones de los pacientes que hayan resultado positivo y las contrastará localmente a fin de comprobar si alguna de ellas ha tenido contacto con el paciente inicial.
Al respecto, el miembro de la facultad de esta investigación y Profesor de Ciencias de la Computación e Ingeniería de la Universidad Estatal de Ohio, Dong Xuan, indicó lo siguiente:
Queremos generar algún tipo de sonido que no pueda ser escuchado por los humanos, pero que los teléfonos puedan oír.
Xuan añadió también
El teléfono generará periódicamente algún tipo de señal sonora y enviará esa señal a los teléfonos cercanos, y la ventaja clave sobre otras tecnologías es que el ultrasonido podría tener un alcance limitado y no atravesará obstáculos como las paredes.
Propuesta con riesgos
Por su parte, las empresas de tecnología ya han sugerido aprovechar la capacidad del bluetooth del teléfono para desarrollar esa red. No obstante, la propuesta fue cuestionada por el co-autor del documento y profesor asociado de Ciencias de la Computación e Ingeniería, Zhiqiang Lin, quien alegó que la misma podría ser propensa a generar un alto índice de contactos cercanos marcados como falsos positivos.
En este sentido, Lin expresó en el documento
El Bluetooth tiene el problema de viajar demasiado lejos […] Las señales de Bluetooth pueden viajar a través de las paredes y llegar más lejos de lo que quisiéramos. Y con el COVID, lo que buscamos es encontrar sólo a aquellas personas con las que el paciente ha estado en contacto directo y cercano, dentro de ese radio de 2 metros, por ejemplo.
Acciones como el rastreo de contactos que involucra la identificación de personas que puedan haber estado expuestas frente a otra portadora de un virus, ha sido una medida clave aplicada durante décadas como estrategia de salud pública para frenar la propagación de enfermedades.
Sin embargo, cuando se trata del COVID-19, esta tarea ha tenido dificultad para ser llevada a cabo de forma eficiente. Esto, debido a que la gente podría recordar alguien con quien se haya encontrado para cenar antes de que surgieran los síntomas, mas no sabría cómo dar con un grupo de extraños que estuvieran cerca de ellos dentro de un supermercado.
En referencia a esta situación, el académico prodigio de Ohio en Redes y Comunicaciones, Ness Shroff señaló
Es difícil para las personas recordar con quiénes tuvieron contacto, y aumentar el rastreo manual de contactos con técnicas automatizadas podría potenciar enormemente su fiabilidad.
Shroff mantiene una postura optimista al creer que a través del rastreo de teléfonos celulares será posible dar solución a este problema, aunque señala que esto solo será posible siempre y cuando el sistema sea preciso y genere un entorno con un nivel satisfactorio de privacidad, además de lograr que sea adoptado y utilizado de forma masiva por la gente.
Si deseas obtener información detallada de la investigación puedes hacerlo accediendo a la fuente en ingles pulsando AQUÍ