Dos quintas partes de las compañías de juegos basadas en el Reino Unido están considerando reubicarse fuera del país por culpa del Brexit, según indican en The Guardian.
La preocupación de la pérdida de talento internacional de los países de la UE puede afectar a un 40% de las empresas que trabajan con videojuegos, ya que la cantidad de trabajadores de fuera del país que realizan sus actividades en este sector es inmensa.
La organización responsable por el estudio es Ukie, organismo comercial del sector que ha demostrado que el 57% de las empresas británicas de juegos emplean trabajadores de la UE y que en esas empresas los trabajadores de la UE representan un tercio de todos los empleados en promedio.
Aunque prácticamente todos los encuestados creen que los ciudadanos de la UE que cuentan con las competencias necesarias deben recibir un derecho general a trabajar en el Reino Unido, se cerrarán muchas puertas para los que quieran llegar posteriormente, y actualmente hay poco talento de este tipo dentro del propio país.
El Reino Unido es el sexto mercado de juegos más grande del mundo en términos de ingresos. Tienen más de 2.000 empresas de juegos, con 12.100 empleados a tiempo completo, por lo que afectará al mercado internacional.
El no tener acceso abierto a los talentos europeos hace que muchas de las empresas estén analizando si vale la pena tener la sede dentro del Reino Unido, por lo que la migración puede ser numerosa.
Salir de la UE también puede dejar a las empresas británicas incapaces de acceder a fondos de programas europeos como Creative Europe, que ha financiado estudios de diversos tipos relacionados con el sector de los videojuegos, por lo que es posible que la sexta posición esté en peligro inminente.