Los coches autónomos y la Realidad virtual tienen un ingrediente en común: muchos piensan que es una tendencia temporal, pero la mayoría tiene claro que estamos hablando del futuro a corto plazo.
Las grandes compañías, y no solo las enfocadas en el mundo del motor, ya están invirtiendo grandes cantidades de dinero para tener sus coches autónomos en el mercado dentro de relativamente poco tiempo, aunque aún siguen pendientes temas relacionados con aspectos legales y filosóficos (pocos comprarían un coche que mataría a los pasajeros para salvar un número mayor de vidas en un posible accidente).
Ahora es la gigante GM la que anuncia su nuevo movimiento: 1.000 millones de dólares en un centro de investigación exclusivo para el mundo de los coches autónomos.
GM ya gastó esa misma cantidad en la compra de una empresa especializada en el tema, y ahora construyen en Detroit un centro en el que ya tienen cientos de trabajadores dedicados a hacer de los coches autónomos una realidad.
Dentro del centro tienen pistas de pruebas para poder conducir sin peligro, simulando situaciones del día a día que los coches tendrán que solucionar comunicándose entre ellos para llegar a un acuerdo.
Aparentemente su objetivo es transformar su Chevrolet Volt en su primer piloto autónomo, aunque no tenemos fechas de cuándo eso será posible.